El antes y el después de una caja de frutas

Las telas que me han sobrado de algunos trabajos o que pienso usar en el futuro en algún proyecto las tengo guardadas en un montón de bolsas dentro de un armario. Se me ocurrió que podría colocarlas en una caja grande. Así que el jueves pregunté en la frutería donde compro habitualmente si me podían dar alguna caja de madera y me dieron ésta:

Forré el interior del cartón con un papel de regalo con cuadros rojos y blancos. En el exterior le puse un papel blanco y negro. Alrededor le pegué un piquillo grande rojo. Lijé la caja, la pinté de rojo y cubrí el fondo con un cartón cubierto con un papel adhesivo de cuadritos. Estampé unos sellos con motivos de costura (maniquíes, dedales, perchas,...) que quería probar y que fue lo peor que me quedó. Y este es el resultado:

Y ya tengo mis telas guardadas.